En el año en que no más de 200 negr@s recordamos la firma de un Decreto de Abolición de la Esclavitud; en el mismo año en que una veintena de negr@s nos reunimos en torno a una mesa bien torneada y de fino acabado para hablar y pensar cosas; en este mismo espacio y tiempo se nos muere CHARO.
RÉQUIEM por la Mujer, por
la maestra, por la hermana negra que no necesitó la fama de su padre
Emilio Peláez Montero (gran compositor Peruano) ni el hombro de Ricardina
Lara Medrano.
Nombre de Pila: Rosario, no sé que más, Peláez Lara.
Edad: 51 años confesos.
Lugar de Nacimiento: San Luis de Cañete.
Ocupación: Directora del Colegio de Mujeres (20182) de San Luis
de Cañete.
Misión en la vida: Querer a su prójimo.
Raza /etnia: Afrodescendiente, afroperuana o zamba. En otras palabras:
Negra.
Fecha y lugar de fallecimiento: Primeros minutos del Sábado 30 de Octubre
en el Hospital Rebagliatti de Lima.
Causa de la muerte: Accidente Cerebro Vascular por Hipertensión
Arterial (enfermedad cardiovascular), igual que todos.
Velatorio: Colegio de Mujeres de San Luis (cuadra 4 de la calle Comercio).
Pero la que abrió su escuela a la Pastoral Afro (de toda la América Negra), a Sheila Walker (de EE.UU) a Madame Ramphela (del África); la que rió y lloró con nosotros NO HA MUERTO del todo, tendrá que mover su macita de picarones a favor de la niñita fulana; debe desfilar pie en alto, bemba recogida, pa’ ganar otro gallardete. Debe, sobre todo, organizar bien bonito el funeral de una gran negra cimarrona, pues nosotros los vivos, ni sabemos ni podemos: sólo queremos llorar...
Antonio Quispe Rivadeneyra
Presidente de APEIDO
Calle Sto. Solano 347-San Luis de Cañete
tel: (511) 284-4040
apeido@hotmail.com
/ apeidoperu@latinmail.com
Antonio Quispe, de APEIDO, nos acaba de comunicar que falleció Rosario Peláez Laura; la directora Charo, para los que la conocimos, y tan sólo Charo, para sus amigos, sus amigas, sus alumnas y su pueblo.
Una vez más, una de las peores enemigas de l@s afro,
-la hipertensión arterial- se lleva a un@ de nosotr@s; esta
vez le tocó a Charo, la directora del C.E. de San Luis; la afroperuana que más
apoyaba las actividades, la que más sufría y trabajaba por ayudar a su pueblo,
la que prestaba el local para todo tipo de actividades, la que estaba delante
cuando algun(a) niñ@ necesitaba algo, aquella que le hacía el homenaje más bonito y más sentido al Señor de Los Milagros; ella, Charo... se fue en silencio, como sólo l@s grandes saben hacerlo.
Como a tant@s afroperuan@s cada día, la hipertensión arterial se conchabó con
la parca y la secuestró de su casa, de su familia, de sus amig@s y la embarcó
con prepotencia y abuso en su nave, iniciando su diáspora hacia la otra vida,
donde no hay razas ni racismo, ni maltrato hacia l@s niñ@s, ni dolor; sólo paz, la paz que alcanzan
aquellos que trabajan y viven como lo hizo ella, esperando que cuando le toque
volver, este mundo será más justo y más igualitario.
Hasta pronto Charo, tus alumn@s, tus amig@s, tu San Luis, ya te extrañan y te
lloran.
Carlos O. López Schmidt
CIMARRONES