Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.
Malcolm X
En la mañana del 21 de marzo de 1960, en la localidad de Sharpeville – Sudáfrica, un número considerable de ciudadanos se organizaron para llevar a cabo una manifestación pacífica en contra la denominada ley de pases, la cual era una medida que formaba parte de la política de apartheid, dicha ley obligaba a todos los “negros” a llevar un documento el cual limitaba su acceso a las zonas reservadas para “blancos”, anotándole si tenía o no permiso a movilizarse fuera de su lugar de residencia.
Muchas familias quedaban separadas por este sistema de pases, si un “negro” quería visitar a su esposa que trabajaba en la zona “blanca”, éste no podía transitar por dicha zona porque los pases sólo eran concedidos a los trabajadores que residían en la misma área.
Con esta ley era común el arresto, el juzgamiento y la condena a prisión de las personas “negras” que no portaban dicho pase, siendo evidente la vulneración del derecho de libre tránsito a la población originaria de Sudáfrica.
La manifestación tenía como objetivo obligar al gobierno a cambiar la ley, sin embargo, lo que consiguieron estos manifestantes pacíficos fueron las balas de la policía sudafricana, teniendo el trágico resultado de 69 personas muertas y más de 400 heridas.
Al gobierno sudafricano no le bastó con la matanza sino que declaró el estado de emergencia en toda Sudáfrica y considero como ilegales a todas las organizaciones políticas “negras”, entre ellas el Congreso Nacional Africano (ANC), y el Congreso Pan Africano (PAC).
Es triste e indignante pero se tuvo que derramar sangre para que se marque un antes y un después en la historia del movimiento contra el apartheid, motivando que la Asamblea General de las Naciones Unidas decidiera recordar esta fecha para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial y posteriormente promueva la aprobación del Convenio Internacional contra el Apartheid y el Convenio Internacional para la Eliminación de Toda Forma de Discriminación Racial.
Si bien es cierto ahora se tiene un marco jurídico de lucha contra la discriminación formada por diversos instrumentos internacionales y mecanismos de protección, estos no han sido del todo eficaces para lograr eliminar la discriminación racial, se necesita la voluntad de todos los actores sociales para realizar cambios estructurales que nos permitan eliminarla enserio, sino tenemos la voluntad de construir sociedades inclusivas y verdaderamente democráticas, nuestra frustración será ver a nuestros hijos y nietos luchando por lo mismo que estamos luchando ahora.
¿En verdad queremos que el racismo y sus terribles consecuencias como la exclusión, la pobreza, la intolerancia, la violencia y entre otros, se acaben? Pues empecemos hoy en los diversos espacios en donde nos encontremos, en la casa, en la escuela, en el trabajo, en la universidad, etc.
De nosotros depende.
Por Roberto Rojas Dávila.
Fuente: http://perumakungu.blogspot.com/2009/03/21-de-marzo-dia-internacional-de-la.html
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