La década de los ochenta dio nacimiento a nuevas organizaciones, alguna de ellas de perspectivas académicas en la búsqueda de nuestra propia historia, otras promovían capacitaciones en las comunidades referente a organización, liderazgo, identidad, autoestima, entre otros temas relacionados a la necesidad afroperuana, además, de la lucha contra la discriminación, fomentando el respecto irrestricto a los Derechos Humanos.
A partir de entonces, por diversas razones fueron creándose nuevas organizaciones con temas diferentes; pero bajo un solo horizonte, es decir, contribuir a revalorar, generar mejores condiciones de vida para los afrodescendientes en el Perú. El escenario de trabajo se situó a lo largo de la costa peruana, pues allí se encuentra el mayor porcentaje de comunidades y población afro.
Es evidente que en el devenir de los tiempos, todas las organizaciones en su momento y espacio, han contribuido al grado de visibilidad que hasta el momento ha logrado el movimiento afroperuano, dentro del ámbito nacional e internacional. Sin embargo, reconocemos que a la luz de los hechos se generaron discrepancias, controversias (superables), entre algunas instituciones así como dirigentes, ocasionando malestar, dudas, escepticismo por parte del pueblo afro y las demás organizaciones.
Estas y otras razones han debilitado la posibilidad de un espacio de acción conjunta a favor de los afroperuanos. En efecto, recién en la última década se han generado ensayos de unidad que implican respetar la dinámica de trabajo de cada institución; pero estableciendo un escenario de coincidencias y propuestas unitarias que fortalezcan el proceso, haciendo más sólidas nuestras demandas, así como nuestras reivindicaciones.
En el año dos mil, se creó la Mesa Afro, cuya creación contribuyó mucho a la participación afroperuana en la Pre-conferencia de Santiago de Chile y la III Conferencia en Durban Sudáfrica; en el mismo año, hacía el último trimestre del dos mil uno, se crea el Foro Afroperuano como respuesta a la necesidad de un colectivo que realice el seguimiento a las acciones implementadas por el estado peruano a partir de los acuerdos de Durban.
En el dos mil cuatro, se celebraron algunos convenios interinstitucionales, asimismo al conmemorarse los ciento cincuenta años de la abolición de la esclavitud en el Perú, nace la Mesa de Trabajo Afroperuana, impulsada en sus inicios por los parlamentarios afrodescendientes. A pesar de los avances enunciados, no se ha logrado uniformidad, es decir, plataforma, discurso e interpretación conjunta de la realidad, agravándose esta debilidad al no haberse generado la base política, así como los Ejes Programáticos que construyan los cimientos sólidos del movimiento.
La creación de la Coordinadora de las Organizaciones Afroperuanas, integrantes de la Alianza Estratégica Afrolatinoamericana y Caribeña, abrió una nueva perspectiva de trabajo en conjunto; pero conscientes de la necesidad de generar una base política, programática que fije el derrotero de este espacio.
II.- Problemática
Es evidente que el Movimiento Afroperuano, adolece de varias debilidades que dificultan el avance hacía la unidad, visibilidad, revaloración e inclusión de los afrodescendientes en el Perú. Dentro de ella tenemos:
III.- Objetivo.
El objetivo principal es generar la base política, así como los ejes programáticos de la coordinadora de las organizaciones afroperuanas integrantes de la Alianza Estratégica Afrolatinoamericana y Caribeña, a efecto de fijar los lineamientos fundamentales que guíen los destinos de este colegiado y que sean asumidos, progresivamente por el movimiento en su conjunto.
IV. Base Política.
La Coordinadora de las organizaciones afroperuanas, integrantes de la Alianza Afrolatinoamericana y Caribeña, como toda unidad que pretenda convertirse en un espacio de desarrollo y reivindicación social, tiene en su base política el legado histórico de nuestros ancestros, basados en nuestra herencia cultural, traducida en la preservación de la costumbre, tradición, solidaridad, la resistencia ante las circunstancias adversas (esclavitud), su significativa contribución en la construcción de la nación peruana y la búsqueda permanente de su libertad. Se inspira, además, en otros hechos de protagonismo afro; tales como la obra de Martín de Porres, vida en los palenques de Francisco Congo, Pedro León Escobar, las revueltas de esclavos - campesinos negros, la lucha por los derechos civiles de Martin Luther King, Nelson Mandela y su permanente combate al sistema de segregación racial en Sudáfrica (Aparthied).
Estos hechos, así como los personajes, ejercen una significativa influencia en la construcción del pensamiento colectivo de la coordinadora, sus integrantes, concientes que los escenarios de articulación generan alianzas, que las ideas conjuntas construyen propuestas sólidas, convencidos de que nuestra lucha de hoy reclama nuevos liderazgos, que el destierro de la discriminación en sus diferentes variables abrirá el camino de la inclusión para los marginados, “que la igualdad como la libertad y la vida, sólo la merecen quienes diariamente tienen que conquistarla”. Un cambio para ser auténtico, original e integral, debe de lograr la justicia, paz e equidad.
V.- Ejes Programáticos.
Los siete puntos programáticos fijan los lineamientos de la coordinadora, aglutinando completamente los problemas materia de solución a favor de los afrodescendientes del Perú.
5.1.- Por la Vigencia del Sistema Democrático.
La coordinadora es un espacio de lucha por la igualdad que promueve la inclusión, empoderamiento y desarrollo de los afrodescendientes en el Perú, entiende a la democracia como el camino que permite lograr equidad, tolerancia, respeto, paz y justicia, elementos que garantizan la convivencia pacífica en un pueblo que busca mejores condiciones y nivel vida.
5.2.- Promoción de los Derechos Humanos y Desarrollo.
La lucha por la vigencia de los derechos humanos, forma parte de los objetivos principales de la coordinadora, pues sus integrantes están convencidos que la lucha por la igualdad, exige su respeto irrestricto, así como defender y promover la vigencia como valor legal inalienable, inherente a toda persona humana.
Los Derechos Humanos, promueven y defienden entre otros valores una vida digna y decorosa, dicho en otros términos, garantiza el desarrollo de la persona. En nuestro caso, el fomento al desarrollo constituye una de las metas esenciales de la alianza que nace precisamente como espacio que genera mejores posibilidades para una sociedad sin discriminación.
5.3.- Inserción en Redes y Articulación con la Comunidad Internacional.
Es imprescindible que el trabajo a favor de los afrodescendientes, se integre a otros espacios que fortalezca sus actividades, creando posibilidades de negociación en diferentes niveles que trasciendan la esfera nacional e insertándose en la misión que a favor de nuestros pueblos realiza la comunidad internacional así como las instituciones civiles, garantizando el desarrollo sostenible del proceso e incorporando progresivamente a los pueblos en exclusión; especialmente los afroperuanos e incidiendo en las políticas que deben cumplir los estados partes.
5.4.- Lucha contra todo tipo de Corrupción.
Durante la historia del Perú en sus diferentes etapas, se han sucedido varios hechos de corrupción que forma parte de nuestro lado nefasto, desde su conquista a manos de las huestes españolas encabezadas por Francisco Pizarro, hasta la década de los noventa. Sin embargo, los afroperuanos, podemos decir con hidalguía pero sin vanidad, que no hemos sido parte de ningún acto de corrupción relacionado con la vida política nacional.
La coordinadora nace teniendo como objetivo principal de su fundación, el destierro del más mínimo indicio de corrupción dentro y fuera de este espacio; dando muestra de transparencia, reflejada en cada una de nuestras acciones.
5.5.- Presencia Afroperuana en los Espacios de Decisión.
Es importante el trabajo que las organizaciones vienen realizando a favor del pueblo afro, procurando su revaloración e inclusión en la esfera del quehacer diario, sin embargo, este quehacer debe generar básicamente su inserción en los espacios de toma de decisión que implica, además, participar de la vida pública y política del país, asumiendo un papel protagónico, generando propuestas que luego se conviertan en acciones estatales a favor de nuestro pueblo.
5.6.- Alianzas y Solidaridad con otros Grupos Excluidos.
La dinámica de un mundo cada día mas cambiante exige el establecimiento de algunas estrategias que permitan afrontar los desafíos que nos impone la globalización; dicho esto, se hace necesario incorporar dentro del proceso de reivindicación afro, el establecimiento de alianzas estratégicas con otros grupos excluidos, especialmente aquellos marginados por razón de su origen cultural, condición social, económica. Este acuerdo cumpliría dos fines; solidarizarnos, hermanarnos con los grupos mencionados y de otro lado, fortalecer el proceso, haciendo más fuertes nuestras demandas y exigencias.
5.7.- Pueblo Afro como Destino.
Es evidente que quienes participamos de este proceso por convicción, no por ocasión, somos concientes de que todo nuestro trabajo, esfuerzo, actividades, negociaciones, acuerdos, convenios o alianzas, tienen un solo fin, es decir, el pueblo afroperuano. Nuestro caminar, no es fundamentalmente empoderamiento personal o institucional, el accionar diario constituye entrega permanente en beneficio de las comunidades con presencia de afrodescendientes, desde Lima hasta la más alejada del país, así y sólo así honraremos la memoria de nuestros ancestros, logrando un desarrollo sostenible para las futuras generaciones.