Estimadas amigas, amigos, compañeros.
Hoy, lunes 5 de diciembre a las 9 de la mañana, al ingresar a la oficina encontré un sobre manila tirado en el suelo y dentro de él, la convocatoria a mi acreditación como organización afroperuana, acreditación que me permitiría votar en la elección de los representantes afroperuanos ante el INDEPA.
Qué gracioso -pensé.Ayer domingo fue la acreditación y hoy las elecciones en Ica y recién me lo comunican. Quisiera saber a qué hora o qué día llegó este sobre, de por sí cómplice de un nuevo capítulo de vergüenza entre los afrodescendientes... Hoy demoré mucho más para subir las escaleras de mi oficina, recordando toda la repulsión y malestar que ha ocasionado en el pueblo afroperuano escuchar primero el nombre de CONAPA y hoy el de INDEPA. Tengo que remontarme tiempo atrás; a una reunión en alguna de las salas de Palacio de Gobierno donde sesiona la primera dama. En esas fechas recién se hablaba de CONAPA, cuya presidencia recaía en Eliane Karp (esposa del Presidente Toledo), esa reunión obedecía a contar la experiencia del trabajo realizado con el pueblo Arawuak (selva central). Al hacer su ingreso la primera dama y para ser la primera vez que la veía en persona, me dio la impresión -a simple vista- de ser una mujer pedante, malcriada, y acostumbrada a tratar a las personas como sus siervos. Bueno, en algún momento de la conversación ella se refirió a la CONAPA como el espacio de los pueblos andinos y amazónicos, antes que continuara, una funcionaria del Banco Mundial, le corrigió suavemente y en forma muy educada "Comisión de pueblos indígenas y afro-peruanos", la primera dama miró hacia quien le había hecho la corrección y dijo de manera irónica, “...a tanta insistencia” inmediatamente su mirada se dirigió hacia donde estaban los andinos y amazónicos y soltaron juntos las risas. Tanto INDEPA como CONAPA en su momento, es un espacio para andinos y amazónicos, pero ha funcionado bien la diplomacia, pues ante la vista del mundo está pensado para los pueblos oprimidos, marginados y discriminados. Para continuar con la farsa se hacía necesario contar con algunos, que lejos de analizar o criticar el espacio, le siguieran el juego. Mientras que ellos se creen los escogidos, han ido preparando formas de cómo de una vez por todas deshacerse de nosotros, para mí no hay otra explicación, no creo que como INDEPA puedan hacer las cosas tan mal hechas. Ese lugar que debemos crear tiene que recoger nuestro espíritu, nuestra cultura, donde al entrar nos saludemos como acostumbramos, con una sonrisa y un gesto cariñoso. Un lugar donde nos digamos las cosas con total franqueza, donde formulemos de manera respetuosa y democrática nuestra representación política pública. No necesitamos más lobos con ropas de cordero. Nuestros líderes y representantes están en las provincias y queremos que respeten su independencia y autonomía. No queremos seguir conviviendo con algunos que todavía dicen ser negros y siguen viviendo como blancos. Sofia Arizaga
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